Un grupo de médicos veterinarios se reunió en el Monumento México, conocido popularmente como “Las Tijeras”, para manifestarse de manera pacífica tras el homicidio de su compañero Héctor Hernández Cañas, quien fue asesinado luego de recibir amenazas y ser víctima de extorsiones por no haber podido salvar la vida de una perrita en el Estado de México.

La protesta forma parte de un paro nacional convocado por veterinarios de todo el país, quienes exigen justicia y mejores condiciones de seguridad para el gremio. Los profesionales de la salud animal denunciaron que son víctimas constantes de acoso cibernético y agresiones físicas, las cuales han ido escalando hasta llegar al punto en el que un colega perdió la vida.

“Nosotros amamos a los animales,cada vez que  se nos muere un paciente es una emoción negativa para nosotros, a nosotros nos enseñaron a sanar vidas, pero a veces las condiciones no se dan”, Jaime Valdez, vocero del colegio de médicos veterinarios en Tijuana

Durante la concentración, los veterinarios señalaron que estos ataques son casi semanales, incluyendo actos vandálicos como la rotura de vidrios de clínicas y daños a vehículos particulares.

El gremio hizo un llamado a la sociedad para promover el diálogo como vía de solución ante cualquier inconformidad. Subrayaron que su labor es siempre en favor del bienestar animal y que su objetivo es salvar vidas, no perjudicar a las mascotas.

Este martes 18 de febrero, clínicas veterinarias de todo el país cerraron sus puertas en apoyo a la movilización, sumándose así al paro nacional en exigencia de justicia y un alto a la violencia contra los médicos veterinarios.